Un electrocardiograma es una prueba indolora y no invasiva que ofrece resultados rápidos. Durante un electrocardiograma, se colocan sensores (electrodos) que detectan la actividad eléctrica del corazón en el tórax y, a veces, en las extremidades. En general, estos sensores se dejan colocados solo durante algunos minutos. Es posible que tu médico te comente los resultados el mismo día del electrocardiograma o en la siguiente consulta.